Hace diez meses, Jessica, una mujer de treinta y pico de años, sintió un deseo profundo de tener un hijo. Tras una serie de relaciones fallidas tomó una decisión radical para cambiar su destino: puso un aviso en internet para buscar al futuro padre. Quiero un bebé. También debía estar dispuesto a mantener relaciones sexuales frecuentes por unos cuantos días.